Elizabeth Barrett es una poeta inglesa nacida en marzo de 1806 en Coxhoe Hall, Durham. Fue una de las poetisas más respetadas de la era victoriana. Hija de un rico terrateniente, recibió una esmerada educación, gracias a la cual, se interesó desde muy pequeña por la lectura de los clásicos.
En 1920 publicó su primer poema "La batalla de Maratón", seguida por "Ensayo sobre el hombre y otros poemas" en 1826, "El serafín y otros poemas" en 1838 -publicación ésta que la elevó a la fama internacional-, "El lamento de los niños" en 1841 y "El galanteo de Lady Geraldine" en 1844.
Una vieja lesión de columna vertebral debilitó su salud obligándola a usar opio para calmar los dolores. En 1846, a pesar de la oposición de su padre, contrajo matrimonio con el poeta Robert Browning, con quien se trasladó a París y posteriormente a Italia. De esta época son sus publicaciones "Sonetos de la portuguesa" en 1850, "Las ventanas de la casa Guidi" en 1851, "Aurora Leigh" en 1856 y "Poemas antes del Congreso" en 1860. Falleció en Florencia en 1861. Después de su muerte, en 1863, se editó su última producción poética: "Últimos poemas".
Poemas: http://amediavoz.com/barret.htm#ALÉJATE%20DE%20MÍ
Su amiga, la novelista Mary Russell Mitford, la describe como una delicada viñeta romántica: " Ojos grandes de dulce mirar abundantemente sombreados por pestañas oscuras, y con una sonrisa que es como de aurora". Hay quien la recuerda por su palidez, una palidez enfermiza que sin duda llamaba la atención. Todos los testimonios coinciden en que era una mujer peculiar, obstinada, rebosante de una energía oculta que parecía violencia contenida, indomable y tímida.. Se conserva un retrato de sus primeros años, una miniatura de Mrs Carter de 1841, la muestra con unos ojos desmesuradamente grandes, ensimismada, acariciando la cabeza de su perro.
Se dice que a los 8 años ya leía a Homero en el original, admiraba a George Sand, y tenía en su alcoba un retrato de Harriet Martineau, filántropa, viajera, periodista, una autoridad en economía política. Su rebeldía esta de puertas para adentro, está en saber mucho, en su curiosidad intelectual, en leerlo todo, en escribir versos, en dominar el griego clásico en un modo que parece poco femenino.
Releía los versos de Teócrito
sobre los dulces años que tendían
sobre los dulces años que tendían
con mano generosa a los mortales
un don, ya fueran jóvenes o viejos.
Y absorta en su antiquísimo lenguaje
vi que se abrían paso entre mis lágrimas
los dulces, tristes años melancólicos
que eran mi propia vida, y que dejaron
sombras en la memoria... y en seguida
creí ver entre el llanto una figura
de otro mundo tirándome del pelo.
Y una voz dijo enérgica: Adivina
quien soy. Dije: La Muerte. Su respuesta
sonó a plata: La Muerte no, el Amor.
olvidé poner que el poema pertenece a Sonetos del portugues
ResponderEliminarGracias mrsdarcy, preciosos poemas, transmite ser una mujer apasionada.
ResponderEliminarMrs. Darcy, muy buena tu entrada, excelente reseña de la vida de esta -al parecer talentosa- poeta. No había escuchado nunca de ella, sin embargo, al leer tu entrada y algunos de los poemas, me interesa mucho las obras de esta mujer.
ResponderEliminarPara destacar algunos poemas, me encantaron ''Dilo, dilo otra vez...'', y ''Oh, amor mío, amor mío...'' son muy hermosos.
Besos y abrazos Mrs. Darcy
Debo agregar que con tan solo leer unos pocos de sus poemas en unos minutos, ya me gusta, dentro de poco tal vez sea otra Elizabeth que considere mi heroína...
ResponderEliminarUn abrazo.
Aunque no me gusta mucho la poesía, reconozco que, tiene unos versos preciosos.
ResponderEliminarElizabeth Barrett es una autora bastante desconocida fuera de Inglaterra. Quiero poner varias biografías sobre mujeres principalmente, porque no deben quedar en el olvido.
Un abrazo
He leído algunos de esta autora por internet.
ResponderEliminarhttp://amediavoz.com/barret.htm
"Te quiero en el vivir más cotidiano,
con el sol y a la luz de una candela."
No es hermoso?